Olimerca.- El olivar intensivo está en auge entre los países árabes, cuya inversión en este tipo de cultivo está en aumento, lo que podría hacer que, en unos años, se conviertan en un nuevo centro estratégico de producción de aceite de oliva.

Sólo en la provincia saudita de Al-Jouf, en la frontera norte con Jordania e Irak, el año pasado se plantaron 20 millones de nuevos olivos y se produjeron 11.000 toneladas de aceite de oliva, hay una plantación de cinco millones de árboles en más de 7.000 hectáreas, considerado el olivar más grande del mundo.

El cultivo del olivo en los países árabes es superintensivo, con plantaciones de 1.600 árboles por hectárea y las variedades cultivadas son mayoritariamente españolas, entre ellas, arbosana y arbequina, y griegas, como la koroneiki, según el diario italiano alimentando.info.

Además, existe un importante interés en crecer en este mercado, reflejado en la reciente adhesión de Arabia Saudí al Consejo Oleícola Internacional (COI).