Olimerca.- El término municipal de Martos, en Jaén, es el lugar elegido para la instalación de una planta de producción de biocombustibles de alperujo y para ello el Consejo de Gobierno andaluz ya ha asignado su desarrollo a la Unidad Aceleradora de Proyectos (UAP).

La planta, promovida por la empresa Pitiusa Solar Holding 1, S.L., se centrará en la producción de biocombustibles mediante la utilización de alperujo, un subproducto derivado de la producción de aceite de oliva. Esta iniciativa permitirá no sólo la gestión eficiente de residuos industriales, sino también la generación de energías limpias, contribuyendo de manera significativa a la reducción de la huella de carbono.

El proyecto incluye la producción de metanol verde a partir de la síntesis de hidrógeno y CO2, utilizando como fuentes de energía una planta de biomasa y otra de biogás

La Junta de Andalucía, a través de la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA) y en su compromiso con la protección del medio ambiente y la promoción de la economía circular, ha consolidado su apuesta por un modelo económico que promueva la eficiencia en el uso de los recursos, minimizando la generación de residuos y potenciando la reutilización y el reciclaje. La planta de Martos, que contará con una capacidad para tratar 250.000 toneladas de alperujo y 15.000 toneladas de residuos Sandach, es un claro ejemplo de la implementación de estos principios.

El proyecto incluye la producción de metanol verde a partir de la síntesis de hidrógeno y CO2, utilizando como fuentes de energía una planta de biomasa y otra de biogás. De este modo, se logrará la generación de productos como aceite de orujo, hidrógeno, biometano, compost y otros subproductos que serán reintegrados en el ciclo productivo, reduciendo la dependencia de recursos fósiles y mitigando los efectos negativos sobre el medio ambiente.

Con una inversión prevista de 98,92 millones de euros y la creación de 200 empleos durante la fase de construcción y 75 en la fase de explotación, el proyecto se perfila como un motor de desarrollo económico para la comunidad autónoma, alineado con los objetivos de la LECA y la Estrategia Española de Economía Circular 2030.

El proyecto, además, es un ejemplo del modelo de gobernanza que impulsado desde el Gobierno andaluz para lograr la colaboración entre el sector público y privado para desarrollar iniciativas que favorezcan la transición hacia una economía más verde y sostenible.