Olimerca.- La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha decidido tramitar la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana tras desestimar las tres "declaraciones de oposición" recibidas de la Junta de Extremadura, 18 sociedades de Almendralejo (Badajoz) y siete sociedades de Badajoz.

Según recoge el Diario de Sevilla, la Administración andaluza ha anunciado en la orden la decisión favorable publicada el pasado martes 27 de agosto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). 

Recordar que en 2022, el TSJA ya argumentó que "para que pueda entenderse que otra comunidad autónoma resulta afectada --por la IGP-- es preciso que se acredite suficientemente que el nombre o denominación objeto de la figura de calidad diferenciada se utiliza igualmente en el ámbito de dicha comunidad. Si el producto idéntico existente en otra comunidad es conocido y se comercializa bajo un nombre distinto, de entrada, no sería sostenible que el registro de la denominación de origen o Indicación Geográfica Protegida le pudiera producir algún tipo de perjuicio".

No obstante, el reconocimiento de la IGP para los productores sevillanos no impide que los extremeños puedan seguir comercializando las aceitunas de esta variedad en sus mercados

En cuanto a la argumentación de la Junta extremeña de que la calidad de la aceituna en cuestión y la forma "tradicional" de recolección, elaboración y comercialización es "compartida" con zonas de Badajoz, la Junta de Andalucía determina que "el vínculo sobre el que se basa la solicitud de registro es la reputación que ha adquirido el nombre Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana en el comercio y en el lenguaje común, atribuible exclusivamente a la provincia de Sevilla como consecuencia del trabajo de los oliviculores e industriales".

No obstante, el reconocimiento de la IGP para los productores sevillanos "no impide que los extremeños puedan seguir comercializando las aceitunas de esta variedad en sus mercados actuales ni constituye una infracción contra los derechos de estos productores siempre que no utilicen el nombre de la IGP. Su registro vendrá a reconocer y poner en valor esta labor desarrollada durante décadas por los productores de la provincia de Sevilla, con los derechos y protección previstos en el Reglamento de la Unión Europea".