Olimerca.- Con el aumento de precio, el aceite de oliva ha sido objeto de numerosos intentos de fraude en Portugal, en concreto a través de su mezcla con otros aceites vegetales, lo que ha hecho que la Autoridad de Seguridad Alimentaria y Económica (ASAE) del país aumente sus controles e investigaciones sobre en envasadores, distribuidores en tiendas físicas o vendidos a través de plataformas online.

Así, a lo largo del pasado 2024, la ASAE ha llevado a cabo inspecciones en todas las etapas de la cadena, es decir, fabricación, envasado, distribución, transporte y puntos de venta, con el objetivo de garantizar que los aceites de oliva comercializados cumplen la legislación vigente, y que los consumidores puedan adquirir productos de calidad y totalmente seguros.

Como balance operativo destacan los siguientes resultados: 

  • 84 procedimientos penales 
  • 51 procedimientos de infracción administrativa
  • más de 149.000 litros de aceite de oliva y de cocina incautados (incluyendo aceite de orujo de oliva, aceites comestibles y aceites de fritura), todos ellos con un valor global estimado de más de 404.400,00 euros.

Los delitos penales incluyen el fraude de mercancías, los productos alimenticios falsificados o dañados, el uso ilegal de denominaciones de origen o indicaciones geográficas y la usurpación de denominaciones de origen o indicaciones geográficas.

En relación a las infracciones administrativas, las más destacables son el incumplimiento de las normas relativas a las prácticas leales de información, la comercialización de aceites de oliva y de aceite de orujo de oliva con etiquetado irregular, la falta, inexactitud o deficiencia en el etiquetado y en la indicación de información obligatoria en los productos alimenticios, entre otras.

A lo largo de 2025, la ASAE seguirá realizando acciones de inspección en el ámbito de sus competencias en todo el territorio nacional, así como recogiendo muestras para análisis en su Laboratorio de Seguridad Alimentaria, con el objetivo de garantizar que el sector del aceite de oliva siga siendo competitivo, transparente y seguro, garantizando que los productos que llegan a las mesas de los consumidores portugueses cumplen con los más altos estándares de seguridad alimentaria.