Olimerca.- La Federación Olivícola Argentina (FOA) ha presentado su Informe Olivícola correspondiente al año 2023, en el que destaca que la falta de rentabilidad y con ello de reinversión necesaria anual en los campos; la demora en la cosecha; la poda incorrecta; la reducción de fertilización o riego necesario, han afectado al volumen de la cosecha, imposibilitando alcanzar el potencial de las hectáreas plantadas.

Señala también que el sector se ha enfrentado al aumento de costes internacionales de agroquímicos y fertilizantes, a trabas en el ingreso de repuestos y equipamiento necesario, a falta de mano de obra en temporada de cosecha, o al aumento del coste de la energía, entre otros aspectos.

Así, añade que el cambio climático que redujo drásticamente la producción en los últimos dos años en el hemisferio norte, ha incrementado los costes por tonelada producida, elevando los precios del aceite de oliva virgen en origen.

A pesar de todo ello, Argentina tuvo una muy buena producción en 2023, que ascendió a 390.000 toneladas de aceitunas, que dieron lugar a 45.000 toneladas de aceite de oliva y 80.000 toneladas de aceitunas de mesa. El 75%-80% de esta producción se exportó, alcanzando los volúmenes de 2017.

Este informe indica que toda la industria olivícola exportadora sigue apostando por la inversión en tecnología que le permita reducir sus costes y tender a un consumo sostenible de electricidad y agua.

Asimismo, indica que el sector trabaja encuadrado dentro de las normas COI y también con las normas internacionales que garantizan la calidad e inocuidad de su producción y que le permite llegar a los mercados más exigentes.