Olimerca.- El AOVE certificado por la IGP Toscano podría alcanzar las 5.000 toneladas esta campaña, superando la cifra de 2023 que fue de 3.200 y la de 2022 cuando se alcanzaron las 4.200 toneladas.

La cosecha finalizó el 15 de diciembre de 2024 y la campaña se ha caracterizado por una importante producción de aceituna, superior a la media que, sin embargo, no se ha reflejado en la almazara. Las aceitunas, de gran tamaño, sugerirían una superproducción de aceite de oliva, pero no estaban llenas de aceite sino de agua absorbida durante las precipitaciones que cayeron durante el período de recolección.

Por lo tanto, según publica Teatro Naturale, los rendimientos han estado por debajo de las expectativas, hasta 3,5 puntos respecto a la media de años anteriores. Así, del 13%/14% se ha bajado al 9%/10% e incluso menos. 

Asimismo, el presidente de la IGP Toscano, Fabrizio Filippi, ha explicado que “la disminución de la producción en la zona mediterránea ha permitido que nuestra IGP Toscano, gracias a un buen año, tenga una gran demanda y, en consecuencia, bien remunerada, compensando, en parte, los elevados costes”.

Apunta también que “el intento de algunos agentes comerciales de reducir el precio mayorista de la IGP Toscano no está justificado. El precio está perfectamente alineado con un mercado donde la oferta y la demanda dictan las reglas".

Más información en cada botella
Explica Filippi que “hace unos años introdujimos una etiqueta en el cuello de cada botella, en la que se facilita información sobre el proceso productivo, a la que se añadirá en este 2025 un Código QR adicional con más información útil para el consumidor”. 
“Queremos brindar a los consumidores nuevos medios, más modernos y más rápidos, para conocer la autenticidad del producto que están comprando sin ninguna posibilidad de error o duda", añade Filippi.