Olimerca.- La bioquímica Miriam Echaide Górriz ha desarrollado una nueva proteína que combina tres fragmentos clave del SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19, para enseñar al sistema inmunitario a defenderse de forma más completa y eficaz. Este avance, junto con el uso de un compuesto extraído del olivo, podría aumentar la eficacia de las vacunas, especialmente, en personas mayores de 80 años y otros grupos vulnerables, como pacientes oncológicos. 

Así lo recoge su tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y desarrollada en Navarrabiomed, centro de investigación biomédica del Ejecutivo Foral y la institución académica. 

La investigadora ha evaluado el papel de la oleuropeína, un compuesto natural extraído del olivo y presente en la pulpa de las aceitunas verdes, las hojas de este árbol y el aceite de oliva virgen extra

Su investigación ha identificado otras dos proteínas del virus, denominadas M y N, que también pueden ser reconocidas por el sistema inmunitario. Combinando fragmentos de las tres proteínas (S, M y N), ha creado una nueva proteína recombinante que, en modelos animales (ratones), se ha demostrado “capaz de generar una respuesta más completa que las vacunas actuales”, según la autora de la tesis, dirigida por Grazyna Kochan y David Escors Murugarren, investigadores responsables de la Unidad de OncoInmunología de Navarrabiomed.

Oleuropeína 
Además, Miriam Echaide ha investigado otras moléculas que puedan potenciar la respuesta inmune específica generada por las vacunas en personas mayores de 80 años. En concreto, ha evaluado el papel de la oleuropeína, un compuesto natural extraído del olivo y presente en la pulpa de las aceitunas verdes, las hojas de este árbol y el aceite de oliva virgen extra. 

En experimentos de laboratorio, ha demostrado potenciar la actividad de las células inmunitarias clave, llamadas linfocitos T, en este grupo de la población. “Los datos indican que se podría probar esta molécula como un adyuvante para fortalecer la protección generada por futuras vacunas”, concluye la investigadora.