Olimerca.- “Se cierra un año crítico para la olivicultura italiana que nos depara una campaña en la que se proyectan rendimientos negativos, también por la influencia de las adversas condiciones climáticas, y un sector en apuros por el aumento de los costes energéticos y las dificultades de abastecimiento de materias primas, con un impacto preocupante por los efectos del conflicto ruso-ucraniano y los problemas de larga data que aquejan a la producción”.

 Este es el balance que hace el Consorcio Italiano del Aceite de Oliva, Italia Olivícola, de 2022. Señalan que las inversiones que han realizado para luchar contra la mosca y mejorar la gestión del olivar, “nos dan esperanzas de un rendimiento cualitativamente bueno que puede mitigar los datos nacionales de cantidades que siguen en línea con las expectativas de disponibilidad mundial”.

Durante 2022 este Consorcio ha trabajado para trasladar conocimiento a los territorios oleícolas, a través de jornadas formativas, para iniciar la senda de la innovación, como el proyecto experimental basado en el modelo blockchain, que pretende reforzar el sistema de trazabilidad, o para empujar empresas asociadas a Italia Olivicultura a adquirir la certificación de sostenibilidad, abordar el tema de los Bonos de Carbono para que la olivicultura pueda empezar a alcanzar los objetivos ambientales que dictan las indicaciones que llegan desde la UE.

“Desde aquí volveremos a empezar, a las puertas del nuevo año, cuando presentaremos los proyectos de la convocatoria del Ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria que seguro nos verán inmersos en nuevas actividades encaminadas a la promoción y comercialización del aceite de oliva virgen extra de calidad”.

Para ello, fomentarán el diálogo con las instituciones, con la política, con los demás actores de la cadena de suministro, explotando su nuevo protagonismo a nivel internacional obtenido con la vicepresidencia del Comité Asesor del Consejo Oleícola Internacional, con el que esperan aportar una nueva visión y potenciar aún más el papel de Italia dentro del área mediterránea.

De cara a 2023, Italia Olivícola considera que “debemos seguir avanzando, aprovechando al máximo las ambiciones del sector y asegurándonos de que 2023 sea el año del verdadero punto de inflexión para la olivicultura”.