Olimerca.- Limitar el precio máximo de los alimentos básicos para hacer frente a la inflación. Esta es la propuesta que hacía ayer la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, con la que otros ministros como Luis Planas, no están de acuerdo. Y es que Díaz además de proponer una medida que sería ilegal, no aporta soluciones para el sector agrario, que en muchas ocasiones vende a pérdidas.
Díaz aboga por fijar una cesta de la compra, con 20 o 30 productos básicos, como pueden ser la leche, el pan, huevos o fruta, y fijar un tope en sus precios para que éstos no puedan elevarse. Al aceite no ha hecho mención, de momento, aunque al ser un producto básico, también se le podría ocurrir incluirlo en esta lista.
Para justificar esta decisión, la vicepresidenta segunda ponía el ejemplo de otros productos con los que ya se ha tomado esta medida, como el butano, el gas o las mascarillas.
Asimismo, para alcanzar este acuerdo y fijar el precio de la cesta de la compra básica, la ministra de Trabajo tiene previsto reunirse, junto con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, con las asociaciones de consumidores y la gran distribución, que están a la espera de la convocatoria, ya que hasta el momento no han recibido ninguna información.
El ministro Planas, en desacuerdo
El ministro de Agricultura, Luis Planas, se ha referido a que la intervención de los precios es una “medida excepcional”, que sólo se puede adoptar de acuerdo a la normativa europea. En este sentido, también ha señalado que dicha medida no es posible legalmente, ni tampoco deseable, y asegura, "no me parece, en absoluto, pertinente y no ayudaría, sin duda, ni a los productores ni a los consumidores".
Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, también ha respondido a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre su propuesta de topar los precios de los alimentos básicos, señalando que "estamos en un mercado libre" y que las medidas del Gobierno para combatir la inflación "van en otra dirección".
Otras voces en contra del anuncio de Díaz se han alzado desde organizaciones como COAG que ha señalado que lo que es prioritario es "atajar la especulación" en la cadena alimentaria para que los consumidores puedan acceder a alimentos básicos a un precio asequible. Afirman que el agricultor, "el eslabón más débil de la cadena", sería el que acabaría pagando la factura de una iniciativa como la de topar el precio de los alimentos más básicos.
En este sentido, apuestan por medidas económicas de carácter redistributivo para apoyar a los hogares con menos poder adquisitivo y facilitar el acceso a dichos productos.
Por su parte, Asaja, también se ha pronunciado afirmando que la medida que propone Yolanda Díaz castigará a los productores. El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha criticado en declaraciones a Efe los "caprichos y egoísmos personales" de Díaz, los cuales "van a hacer peligrar los cimientos de un sector tan importante como es el agro". Además, ha tachado de "ataque al campo" la idea que tiene la vicepresidenta.
También han mostrado su opinión desde AECOC, que según indica Efeagro, aseguran que "la cadena de valor del gran consumo lleva mucho tiempo haciendo un gran ejercicio de contención para no repercutir al consumidor el gran incremento de costes que está sufriendo en un contexto marcadamente inflacionista". Así, la patronal ha instado a aplicar rebajas en el IVA de los alimentos y "a no introducir más medidas impositivas que sumen costes a las empresas y resten competitividad al sector".
Y es que, nos encontramos en un país de mercado libre en el que este tipo de medidas solo se pueden tomar de acuerdo a la normativa que marca Europa, y que en caso de que llegaran a tomarse, supondría un grave perjuicio para los agricultores que si ya están en una situación complicada, esto podría ser aun peor, puesto que ya están vendiendo en muchos casos a pérdidas en origen.