Olimerca.- Cerca de 50 profesionales entre técnicos y productores se han dado cita en la jornada divulgativa organizada por el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) en Alcalá del Río (Sevilla) para dar a conocer los proyectos que tiene en marcha para valorizar los restos vegetales de las explotaciones agrícolas: Gasolive y CompostAnd.

La presidenta del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), Marta Bosquet, y el director del centro Ifapa Las Torres, Francisco J. Arenas, han sido los encargados de inaugurar este encuentro.

El proyecto Gasolive, coordinado por el investigador Gabriel Beltrán y desarrollado en centro Ifapa Venta del Llano (Mengíbar, Jaén), se enfoca en la demostración de un sistema de gasificación de subproductos del olivar y de la extracción del aceite de oliva para la obtención de energía y fertilizantes orgánicos.

Por su parte, CompostAnd, coordinado por el investigador Francisco J. Arenas, se enfoca en la reutilización y el compostaje de residuos orgánicos de los cultivos extensivos y frutales más representativos de Andalucía occidental. En este sentido, el técnico especialista Manuel García Infante han analizado para los asistentes las propiedades del compost elaborado exclusivamente con restos vegetales. 

Así, el técnico especialista Rafael Guzmán ha abordado en la jornada la utilización del biochar y sus principales beneficios para el suelo, mientras que Francisco Mena, de AGR Biogás, ha explicado el potencial de esta estrategia para generar combustible a partir de restos vegetales.

La actividad también ha contado con la ponencia “Codigestión y economía circular: naranja, biogás y compostaje” por parte de Benigno López, jefe de la división de medio ambiente de Emasesa. sobre la experiencia de la empresa municipal en la tratamiento de naranjas en la ciudad de Sevilla.

Retos del sector agrícola
La agricultura andaluza es una de las más productivas y avanzadas de Europa, lo que supone que el crecimiento del sector vaya de la mano de la sostenibilidad. En este sentido, se hace necesario abordar dos retos estratégicos como son la transformación de los residuos agrícolas en recursos útiles y el desarrollo de nuevas fuentes de energía renovable.

Cada año, las explotaciones generan toneladas de restos vegetales que, en muchos casos, suponen un problema de gestión. Sin embargo, diferentes proyectos de investigación han venido demostrando que esos residuos pueden ser una fuente de valor a través del compostaje para incorporar al suelo materia orgánica y nutrientes esenciales, mejorando así su fertilidad y reduciendo la dependencia de insumos externos.

Por otro lado, los expertos apuntan a que la agricultura puede ser protagonista en el desarrollo de combustibles verdes que reduzcan la huella de carbono y contribuyan a desarrollar un modelo agroalimentario más resiliente.