Olimerca.- ¿Qué pasaría si los italianos vieran falta de aceite de oliva en los lineales de los supermercados? Con esta pregunta, Assitol, la Asociación Italiana de la Industria del aceite de oliva, muestra su preocupación por la situación en la que se encuentra el sector oleícola italiano, que afronta una de las peores campañas de las últimas décadas.

Y es que, según señala Andrea Carrassi, director general de la Asociación, “la desproporción entre consumo y producción es tal que, de aquí al próximo verano, puede que no tengamos aceite suficiente para los lineales de la gran distribución”. 

Según estimaciones de organizaciones agrarias, las 200.000 toneladas de aceite de oliva, previstas para esta campaña, no serán suficientes para abastecer al mercado interior, que necesita 600.000 toneladas. “Trabajar con cantidades tan pequeñas de aceite de oliva virgen extra -comenta el director de Assitol- será muy difícil para las empresas, acostumbradas a garantizar sus productos todo el año”.

Situación común en el Mediterráneo
Assitol señala que la falta de aceite de oliva no se da sólo en Italia, sino que afecta a gran parte del Mediterráneo y habla de caídas de casi el 50% en España, Portugal (-30%) y Túnez (-16%). A ello se une las subidas del precio de la energía y la escasez de materias primas que han quintuplicado los costes en origen del aceite de oliva virgen extra, aumentando así también los precios al consumidor.

Ante una situación tan compleja, según Assitol, “parece contraproducente impulsar el consumo con intensas actividades de promoción, como la venta por debajo del coste, porque esto podría provocar un agotamiento temprano de los ya escasos volúmenes de aceite de oliva disponibles.

“Para enfrentar la complejidad de la situación - concluye Carrassi - necesitamos un gran sentido de responsabilidad por parte de toda la cadena de suministro, desde la producción, la industria, hasta la distribución a gran escala. Por ello, en un momento en el que el aceite de oliva se está convirtiendo en un bien escaso, creemos oportuno evitar el uso continuado de promociones, que dañarían la confianza del consumidor en todo el sector oleícola, desvalorizando nuestro compromiso”.