Finca La Caleruela Los Yébenes (Toledo)

Olimerca.- A pesar de los recelos del sector olivarero tradicional ante el auge y la expansión de las nuevas plantaciones de olivar superintensivo, en los últimos años es incuestionable que, cuando el terreno lo permite y sobre todo si está acompañado de una buena disponibilidad de agua, este cultivo está irrumpiendo con fuerza todo el territorio nacional.

Una de las últimas inversiones la encontramos en la provincia de Toledo donde acaba de empezar este año la segunda campaña de recolección de un moderno olivar superintensivo de 350 ha, regentado por Pedro Rubio, profesional muy conocido en el sector del aceite de oliva por su larga trayectoria en el ámbito de la comercialización y el envasado, además de haber ocupado la presidencia de Anierac en la primera década del 2000.

Cerca de la localidad de los Yébenes nos encontramos con la Finca La Caleruela, una nueva plantación del año 2017 que en tan sólo tres años ha conseguido ya del orden de 3.500 kg por hectárea de producción de aceituna de las variedades arbequina y arbosana que en sus primeras valoraciones organolépticas ponen sobre la mesa aceites virgen extra con un alto nivel de polifenoles y una alta estabilidad en el tiempo que le permite mantener sus características organolépticas más de 12 meses en botella.

Pedro Rubio ha afirmado a Olimerca que, tras muchas reflexiones ha decidido apostar por este tipo de cultivo porque el sector necesita potenciar la producción de virgen extra de la máxima calidad, con una mayor rentabilidad que garantice el abastecimiento en los mercados a los mejores precios. “La agricultura moderna ha cambiado la percepción del olivar y se convierte en una herramienta que genera empleo profesional y mano de obra cualificada todo el año, es más atrayente para fijar la población joven al mundo rural y además revaloriza la imagen de calidad del aceite de oliva”, apostilla Rubio.