Olimerca.- Esta semana ha comenzado la recolección de la aceituna de mesa en el Norte de Extremadura, y se prevé que sea la campaña de recolección más corta en cuanto a producción en este siglo. Y es que de las 64.000 toneladas que se recolectan de este producto en Tierra de Barros, está campaña apenas se van a recolectar 4.000 toneladas y en la zona norte de la región, de las 47.000 toneladas apenas llegarán las 20.000.

El golpe de calor que sufrieron los olivares en el mes de mayo produjo una caída del fruto en la mayor parte de los olivares de secano e importantes pérdidas en los de regadío, por este motivo la campaña tanto de mesa como para aceite va a ser tan escasa.

Los industriales que compran aceituna de mesa han comenzado exactamente igual que acabaron la campaña pasada, compran sin hacer contratos y sin especificar el precio de compra del producto.

Así lo denuncian desde La Unión Extremadura, que señalan que en la Asamblea celebrada ayer, 13 de septiembre en Villanueva de la Sierra, una vez analizada la situación, teniendo en cuenta la Ley de Mejora de la Cadena alimentaria, la subida de los costes de producción y el precio internacional de la aceituna de mesa a 1,40 € el kg, han llegado a los siguientes acuerdos:

  1. Se ha creado por los productores una Comisión encargada de negociar los precios de la aceituna de mesa para la actual campaña.
  2. La Unión Extremadura va a denunciar ante el AICA y la Junta de Extremadura, a todos los puestos de recogida que no suscriban el correspondiente contrato de compra-venta.
  3. Con los actuales costes de producción, vender por debajo de 1 € el kg de aceitunas se estaría vendiendo por debajo de los costes de producción.
  4. Se va instar a todos los productores a no recolectar aceituna hasta que estén cerrados los puntos anteriores.
  5. Se va a comunicar a la Delegación del Gobierno en Extremadura la convocatoria de actos de protestas a las puertas de los puestos de recolección que no cumplan con lo estipulado en la Ley de Mejora de la cadena alimentaria.

Así, concluyen que “ante esta campaña de poca producción en Extremadura, muy escasa en Andalucía y a nivel internacional, y con los altos costes de producción, los productores no podemos permitirnos el lujo de volver a malvender nuestras aceitunas, ya que ello significaría la ruina de miles de explotaciones en una comarca que vive exclusivamente de este producto”.